Si bien el control trae muchos beneficios
para la organización, el mal uso de este puede causar problemas. Los gerentes
siempre tratan de obtener información que le sirva para ir mejorando estos
controles, ver en qué sector puede explotar este sistema y en cuales debe dejar
más libre para no interferir con la moral de los empleados.
A
medida que los gerentes van tomando
confianza pueden incluso crear puntos de control estratégicos, los cuales se
enfocaran más los controles para evitar posibles fallas.
En
conclusión se puede decir que el control administrativo es una herramienta
útil, que siempre que se use correctamente, sirve para el avance de la
organización, tanto a nivel producto como a nivel seguridad o relación
gerente-empleado. Posee cualidades de retroalimentación lo que le permite ir evolucionando.